Estas semanas han sido
aprovechadas para retomar rutinas y actividades que hace muchísimo tiempo
habíamos abandonado por completo. Los días y los meses han pasado velozmente, y
lo primero en lo que hemos trabajado es en la recuperación del hábito de la
lectura, que siempre fue el principal catalizador para los proyectos creativos.
Apenas a lo largo de esta mitad de año, es que hemos podido tomarnos tiempo
para proseguir el camino donde hace años lo dejamos, y una vez que la situación
de salud se ha estabilizado.
Hace un año ya, que tomamos la decisión
de completar –en la feria anual que
se realiza cada año en la ciudad donde vivimos– la colección de libros pertenecientes a la saga concebida y
escrita por Michelle Paver, llamada Crónicas de la Prehistoria, pero es
hasta hace un par de días que hemos retomado la lectura de esta historia, de la
que habíamos leído los dos primeros títulos: Hermano Lobo y El Clan de la
Foca. En ese lejano dos mil seis –lo recuerdo– nos encontrábamos concluyendo esa Maestría en Diseño. Un par de
años antes, comenzamos una ferviente racha de lectura obligada [un libro por
semana, en promedio, tan sólo en el primer semestre] que nos llevó
circunstancialmente a toparnos con la saga de Paver, que, por aquel entonces apenas tenía en la colección
concluidos los dos primeros tomos de la serie.
Entre la escritura ininterrumpida
de nuestro diario digital con precario diseño, la presentación del proyecto Arquifuentes, donde fuimos responsables
de la Edición y Diseño de Imagen, y
la naciente escritura de nuestro primer cuento en serie regular [ahora
transformado en proyecto podcast que
nos ha tomado toda una vida producir], es que dejamos que la lectura de Hermano Lobo influyera en la continuidad y desarrollo de Sr. Marciano.
¡Cómo ha pasado el tiempo!
Ahora retomamos la saga como
catalizador –uno altamente necesario– para encontrar la inspiración y Fortaleza suficientes para
continuar con la materialización de nuestro propio cuento. Es grato regresar a
esas sensaciones literarias que otrora
influyeran en el curso de nuestra historia, y que ahora nos apoyan en la fase
de producción.
Continuamos esforzándonos para
proseguir con este estimable proyecto, donde hace tanto lo dejamos. No desistimos.
Creo que jamás lo haremos.
Continuamos en la lucha. Es un
hecho.
J. E. Franco
Imagen que acompaña nota, tomada de la liga:
Escucho:
Corazón atómico | Side effects || Zoé
